Tal cual: solo sentarse y observar al interrogado en silencio tal y como si se esperara que afirmara algo más. La mayoría de los humanos no estamos acostumbrados a los silencios en una charla, lo que suele llevarnos a un punto de tensión donde sentimos que debemos decir algo. Muchas personas acostumbran a llenar esos espacios diciendo cualquier cosa o bien apelando a una risa inquieta. Esta oración, o sea, te las voy a dar a ti, son las que el demonio le afirmó a Jesús, mirando hacia abajo desde un monte altísimo, y refiriéndose a todos y cada uno de los reinos del planeta y a la gloria de ellos. Justamente, el nombre de esta montaña fue elegido considerando su gran altura. El escroto es una bolsa suelta de piel obscura arrugada en la que se encierran dos testículos de cuerpos ovalados. El testículo izquierdo es sutilmente más bajo de los dos y toda la estructura es asimétrica. En una proporción normal, el centro del escroto debe llegar más abajo que la punta del pene flojo. No hay capa grasa. Hay tejidos musculares involuntarios bajo la piel que se contraen en contestación a distintos estímulos. Por poner un ejemplo, si se calientan demasiado, el escroto cae ligeramente a fin de que los testículos se enfríen.
No habrían pasado más de una hora cuando apareció Montse. Yo estaba un tanto inquieto, y quería mostrarle orgulloso el material que terminaba de adquirir para nuestros encuentros sexuales. Me sentía eufórico. Para mí había sido una enorme hazaña lo que había hecho, y quería relatarle los sucesos. Pero en el momento en que me asomé a la puerta vi que no venía sola. Su amiga Esther venía con ella, conque los planes de estrenar las bolas se desvanecieron de un plumazo. Montse se limitó a mirarme y a decirme que Esther había conseguido una película que hacía tiempo que deseaban ver, y que la había traído para verla esa noche. Me preguntó que si deseaba podíamos verla los tres, plan que decliné de forma automática. Las dejé sosegadas con su espléndida película y me fui a otra habitación. Tenía curiosidad por ver reposadamente las bolas, así que me puse a examinarlas detenidamente. Una de ellas, las anales, eran sencillamente una anilla a la que se ataba un cordoncillo y una serie de bolas con 2 agujeros por los que atravesaba el cordón. Me puse a verlas tranquilamente y a revisar la solidez del cordoncillo, con tan mala fortuna que partí el nudo que lo anudaba a la anilla. Con lo que me dispuse a arreglarlo y dejarlo como estaba. Me costó un tiempo, pues no soy demasiado bueno haciendo nudos, pero al final lo dejé igual que estaba, o bien prácticamente igual, con un sólido nudo atado a la dichosa anilla. Al otro juguete le puse las pilas y verifiqué las diferentes intensidades de vibración que generaba el mando. Era ameno. Después de estas peripecias, las guardé en la bolsa y me puse un rato con el PC, ya antes de comer algo y acostarme. La verdad es que después del rato de la sexshop esperaba algo diferente para esa noche de sábado, mas bueno, como afirmé ya antes, mi vida normal era de esta manera, de manera que tampoco pasaba nada.
Reserve múltiples horas por semana para la autoexploración. No importa si es un veinteañero o bien un centenario, precisa tiempo y soledad para componer una sinfonía sexual. No te rías (bueno, ríete un tanto), mas en el momento en que me solicitan hablar sobre administración del tiempo a estudiantes universitarios, les pido a las mujeres que bloqueen el tiempo para la sexploración vulvular ejecutada con tanta atención al detalle que sería digno de su propia La serie Discovery Channel o bien un juego ligero de pene tira y afloja. Todos lo hemos oído alguna vez cuando, de pequeños, hemos dicho una palabra malsonante, un taco o uno de esos exabruptos que hemos aprendido de los mayores mas que los mayores no desean oírnos decir. Te voy a lavar la boca con jabón, nos afirmaban, y intentábamos corregir nuestra manera de hablar mientras pensábamos en el seguramente asquerosísimo sabor del jabón. Esa vieja amenaza llegada desde la infancia también planea sobre la cabeza de quien, en los juegos sadomasoquistas, está recibiendo un castigo.
La zona perjudicada por una quemadura de esta clase alcanza al tejido subcutáneo tejido graso
Si a pesar de todo la cosa no avanza, si no hay química, si tu tentativa de impactar ha ido a caer sobre una vaca lechera disfrazada de Terabytes, no tienes por qué continuar alegrándole la noche316. Recuerda que por cada mujer a la que dedicas tu tiempo, hay otras 99 a las que estás privando de tu compañía. Después de este viaje que hemos hecho de la mano del clítoris a través del placer sexual de las mujeres no podemos por menos de sorprendernos, parece patraña que estemos en los comienzos del siglo XXI y se sepa tan poco de la contestación placentera de las mujeres. La industria del juguete sexual ha lanzado al mercado aparejos especialmente diseñados para realizar este género de juegos eróticos. En los sexshops se pueden encontrar anillos para el pene y consoladores que dan pequeñas descargas eléctricas. Estas pequeñas descargas eléctricas provocan en quienes las reciben sensaciones afines a un leve incremento de calor o bien a la sensación que produce una leve picadura.
Rousseau, en las Confesiones, plantea su obsesión de generarse placer siendo fustigado. Aunque es verdad que algunas personas precisan ser castigadas y golpeadas físicamente para conseguir el goce, hay otras muchas que intentan verse humilladas y sometidas, configurando extraños y difíciles rituales dignos de la mejor ficción literaria del marqués de Sade quien, en sus obras, inmortalizó muchas de estas fantasías o ceremonias masoquistas. Es cierto que esta práctica de recibir castigos corporales es más frecuente en varones y que, la mujer, como dicen algunos estudiosos, es más tendente a un masoquismo sensible. Esta necesidad de denigración y vejámenes, cuando es constante y excluyente como práctica sexual desviada (parafilias) suele connotar peculiaridades neuróticas relacionadas con la culpa y entroncadas con los vínculos de la niñez. Sin duda, dejarlo con una persona no es sencillo y el hecho de dejarlo, de romper una relación, no desea decir, ni muchísimo menos, que esa persona se borre inmediatamente de nuestra memoria. Lo natural, lo humano, es justo lo contrario: que esa persona con la que hemos vivido experiencias que, en un instante dado, pudieron ser maravillosas, perviva en nuestra memoria y siga formando parte, de una u otra manera, de nuestra vida.
Esta edad es, también, la edad de las grandes obligaciones y de la falta de tiempo
Sexy peluche de cuero, guantes largos de cuero de ópera, medias hasta el muslo y botas sobre la rodilla. Alrededor de mis caderas tenía mi arnés y, junto a eso, ¡mi cinturón! Estaba sentado allá en mi trono, acariciando este enorme consolador ‘¡tal y como si fuera una erección real y fuera mía! Algo de esto estaba preestablecido: sabía que su fantasía era ser humillado verbalmente por una mujer cuyos genitales eran mayores que los suyos y que podía decir casi todo lo que deseaba en ese contexto. En consecuencia, el arnés y el cinturón y el peluche de cuero, duro mas todavía sexy, le ordené que se pusiera de pie y se desvistiera para mí (en el orden que prefiero) diciéndole que por lo menos seguiríamos los movimientos desde el instante en que estuvo aquí, mas. . . ningún hombre tenía genitales lo suficientemente grandes para satisfacerme. Cuando dejó caer sus boxers, dejé caer mi quijada. Permítanme enfatizar que elegí un consolador de tamaño considerable, un largo de nueve pulgadas de largo y casi 2 pulgadas de grosor, por su fantasía. Era uno de los más grandes que tenía y aún era realista. No hay otra manera de decirlo: ¡su propio equipo abochorna mis cosas falsas! ¡Abochornar! ¡No estaba claro cómo encajaba todo en sus pantalones cortos!
Cuando convivimos con una persona, aprendemos a conocerla y a entender sus motivos. Hace algunos años hice una investigación sobre las diferencias entre hombres y mujeres. Los resultados me sorprendieron, pues al comprender las diferencias que mantengo con mi esposa, pude entender muchas de sus acciones y reacciones. Esto me asistió a darle un trato más apropiado y a no tener esperanzas incorrectas de ella. La respiración está influenciada por el agobio de la vida diaria; la tensión normalmente complica el proceso respiratorio, los nervios provocan una respiración veloz y superficial que aumenta la ansiedad de la persona. Alterando el ritmo respiratorio puede influir en el propio estado sensible. La respiración profunda y lenta, calma y calma, lo que deja regular el equilibrio emocional.
Dicen que el físico no importa, mas cuando hay un tío con un físico arrebatador, sucede qué están prestas a acostarse con él rapidísimo, esa noche, mejor que mañana. En cambio cuando hay un físico terrible lo rechazan. No son tan profundas como pretenden dar a comprender. Pero dentro de la normalidad en la que esta el 99 por ciento , el físico no es lo esencial. El local está ubicado en el número 1 de la calle Horta; se distribuye en 2 estancias contiguas y un pequeño patio interior con una barbacoa rudimentaria que encienden algunas mañanas para ofrecer los desayunos a la brasa. Sentada sobre el hombre, la mujer moverá su cadera en movimientos rotatorios, laterales y de adelante hacia atrás para, de esta manera, generar sobre los genitales del hombre el frotamiento necesario para despertarlos y prepararlos para la función que, en breve, van a deber cumplir. Mientras hace eso (y mientras que nota de qué forma el pene se pone duro soñando con el momento de placer de que va a disfrutar), la mujer debe procurar concentrar su mirada en la cámara que está frente a ella.
¿Qué sucede cuando te excitas y alcanzas el clímax?
¡Hola! Me llamo Andrea y soy una joven apasionada y aventurera a la que le encanta disfrutar de la vida y de todas y cada una de las cosas buenas que nos obsequia. Extravertida y, al mismo tiempo, educada, siempre y en todo momento doy lo mejor de mí en el momento de relacionarme con el resto. Por eso cuento con un amplio círculo de amigos que, como , rinden honores a la vida olvidándose de preocupaciones y de simulaciones. Asimismo conocí a un chaval increíblemente interesante que era un ex directivo. El problema fue que tardé unas 3 horas en responder a sus mensajes por el hecho de que me tomó tanto tiempo componer algo que sonaba tal y como si estuviera en su nivel. En el momento en que los hombres débiles tienen una relación empiezan a caminar sobre la cuerda floja. En las relaciones, el temor a la vulnerabilidad choca continuamente con el miedo a la soledad. La vulnerabilidad significa que alguien va a conocerte a profundidad y a ver tus defectos. Los hombres están convencidos de que cuando otros hagan ese descubrimiento, los van a herir, abochornarlos o bien abandonarlos. La alternativa no es mejor. El aislamiento recrea las experiencias de abandono de su niñez. Para balancear este temor a la vulnerabilidad y el abandono, un hombre necesita ayuda. A veces el balance lo hallan en personas que están del mismo modo heridas y que también tienen dificultades con la amedrentad. Juntos recrean una relación que frustra a los 2 simultáneamente mientras que se resguardan de ser descubiertos.