El látex es uno de esos materiales que parecen haber sido creados única y únicamente para saciar el hambre fetichista. Vestidos y monos adquieren, gracias al empleo de este material en su preparación, un brillo que resulta singularmente atractivo y excitante.

Una de las prácticas más deseadas sobre todo por los varones, es estimulación oral de la zona genital y se pueden emplear los labios o bien la lengua. Cuando la mujer recibe sexo oral se llama cunnilingus, pero si es el hombre lo llamamos felación, del latín felatio: chupar.

La situación es fácil, tus hechos siempre van a estar presentes si bien tú ya no estés, y si en tu vida este sentimiento ha estado presente, tu entorno lo va a haber recibido, lo va a haber apreciado y se habrá empapado de lo que tú les has dado, con lo que el amor…

Posiblemente jamás puedas hacerle sexo oral a una compañera mientras está sentada en su escritorio, o hacerlo con la limpiadora en el cuarto de las escobas, mas es muy simple lograr todo esto en tus fantasías.

Hola soy Lara Larita, una venezolana muy amena y simpática que según afirman destaca por su belleza natural, por su mirada profunda y sus ojos embriagadores.

El siguiente paso sucede por sí solo como una recompensa. Es un salto cuántico; del corazón siendo (consciencia), que es el centro mismo de tu existencia. Tú no puedes hacerlo; sucede. Tienes que acordarte de esto.

No hace falta decir que este procedimiento era exageradamente doloroso. Este remitiría sutilmente en el pie cuando el nervio se atrofiara y muriese. Desde ahí, a la mujer de los pies de loto le acompañarían dolores de espalda derivados de su forma absolutamente antinatural de caminar.

Procura separarte un tanto de tu vida y de tus conductas, piensa que es la vida de un amigo tuyo y haz de tu abuela y quiérete en el sentido de justificarte y decirte: pobrecito, no pasa nada, de qué manera no vas a hacer esto si

Para evitar confusiones, prejuicios y otras variables que contaminen las recomendaciones es mejor remitirse a lo elemental y puntual: lo técnico. Y qué mejor que desde la perspectiva de los propios machos, sin decorados ni rellenos bonitos.

En ocasiones las circunstancias que debiste controlar, se vuelven duras, o bien muy duras. Ahí es cuando otros se rinden. Pero yo ¡No! Sé que los descalabros son siempre y en todo momento pasajeros y que el estado natural es el triunfo. Por eso no me preocupo, me ocupo.