La principal diferencia que tiene tu pareja del resto humanos son esas ganas de estar bien a tu lado y de cuidarte eternamente. Si no lo hace, no vale la pena. Sin embargo, si lo hace, ¿qué relevancia tienen las demás idioteces?

Yo le dije: Así mismo, desde hoy mismo, tienes que intentar gozar cada segundo en tu vida como si fuera lo último. No tienes que dar mente a ninguno de tus inconvenientes. Desde este instante vives para gozar y hacerte feliz mas no para sufrir ni tampoco meditar en nada negativo.

Si pudiésemos reconstruir el contexto del planeta hasta el campo de proyección de esas sombras (las condiciones sociales), entonces, quizá, podríamos utilizar sus actividades para conseguir una percepción renovada del planeta y, de alguna forma, convertirlo. (pág. 26)

Una mujer juguetona a la que le chifla que el erotismo y la lujuria sean protagonistas en nuestro encuentro. Me encanta el sexo y gozar de él. Implicada y complaciente puedo ser tu ama o tu sumisa. Eso es una cosa que tu decidirás.

Las estadísticas dicen que los hombres buscan mujeres menos inteligentes que , pues por norma general, no aguantan ser eclipsados por su pareja. Por lo tanto, un hombre inteligente tiene muchas mujeres para seleccionar.

Nuevamente, Donna ordenó por Laura. Las dos mujeres hablaron y esencialmente ignoraron a Laura. Cuando se sirvió la comida, a Laura se le dio un plato de pasta grande tipo codo con una salsa base de tomate. Cuando sujetó el tenedor se dio cuenta de que Donna movía la cabeza.

Si cada día comes grasas trans, comestibles fritos y carne, tu destino es el hospital o bien un centro para enfermedades cardiacas. Si comes y disfrutas perfectos batidos verdes, ensaladas, comida natural y fresca tu destino se parecerá más a una isla tropical irradiada por el sol.

Lo cierto es que acosaba a Marcos desde hacía tiempo, pero como es lógico este no le había hecho el menor caso. A fin de cuentas, las tiene a patadas. No es solo la cabeza, es que es un tío muy especial740

Acaricia mis finas y delicadas curvas, halla mis montañosos senos, mi cintura delgada y mi sustancioso ombligo … descubre una apetecible entrepierna en unos gustosos muslos … no te arrepentirás.

Cuando por último la liberó de sus garras, dijo: No te limpies la cara. Quiero que te calientes en mi semen mientras que llevamos a David a la casa. Ve a abrir la puerta principal, entonces vuelve acá y échame una mano.